Gana Podemos: Díaz gestionará el grueso de los fondos para la formación de trabajadores y parados
La batalla que había entre Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, de Podemos, con la titular de Educación, Isabel Celaá, del PSOE, se ha saldado de momento con la victoria parcial de Díaz. Ambas ministras reclamaban para su respectivo ministerio la jugosa partida de los fondos de formación para trabajadores y parados, que en 2021 se elevará a 2.771 millones de euros, según el anteproyecto de Presupuestos Generales presentados este miércoles por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
La titular de Educación ha peleado por esta competencia, tradicionalmente gestionados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) dependiente de Trabajo, llegando a crear un cisma en el Gobierno entre los dos socios de la coalición. De hecho, según reflejaba el Real Decreto 2/2020 de 12 de enero, que marcaba el nuevo reparto de competencias de los ministerios del Gobierno de coalición, Educación sería el responsable de la «propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia educativa y de formación profesional del sistema educativo y para el empleo». Todo un golpe para Díaz, procedente de Izquierda Unida, a la que Sánchez ya le quitó las competencias de Seguridad Social e inmigración al crear un nuevo Ministerio, que dirige José Luis Escrivá.
Pero según apunta el Gobierno en los Presupuestos, Díaz se queda con la mayor parte de esos fondos, los citados 2.771 millones de euros -que se nutren de las cuotas que pagan en las nóminas trabajadores (0,10%) y empresarios (0,60%)-. «De esta cuantía, 1.865 millones de euros se dota en el presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal, con el siguiente desglose: formación de desempleados, 339 millones; formación de ocupados, 1.084 millones; oportunidades de empleo y formación, 443 millones», señala el texto.
Mientras, para Educación quedan los otros 906 millones de euros. «Oferta formativa para desempleados, 586 millones; oferta formativa para ocupados, 205 millones; y acciones de carácter extraordinario a través de la red pública de centros de formación para ocupados y desempleados, 20 millones», especifica el anteproyecto de Presupuestos. De esta forma, el grueso de los fondos quedará bajo la gestión de Podemos.
Empresarios
Tanto empresarios como sindicatos se mostraron a favor de que las cosas se quedaran como estaban, es decir, en manos de Trabajo. En su opinión, los fondos los tenía que gestionar trabajo al tratarse de cotizaciones a la Seguridad Social. Por su parte, los empresarios temían que ese dinero lo gestionara Educación y su uso fuera más difícil al ‘perderse’ en la maraña legislativa de las comunidades autónomas. Además, en su opinión, «la formación profesional para el empleo debe estar en el ámbito del empleo y de la empresa, no en el ámbito educativo que es más academicista y reglado y más alejado de la empresa».
El fondo de la batalla era si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejaba en manos de Podemos unos fondos que tradicionalmente han sido muy polémicos por el destino final de los mismos. El dinero de los cursos de formación ha acabado muchas veces dedicado a otras cosas. Hay que recordar que Pablo Iglesias, antes de llegar a la vicepresidencia del Gobierno y durante el último debate de investidura fallido, pidió a Sánchez la gestión de estos fondos, a lo que el presidente del Gobierno no accedió.